Edulcorantes, Azúcar y Bienestar: Lo que la Ciencia Dice
- Maria Paula Estela
- 9 oct
- 2 Min. de lectura
¿Qué son los edulcorantes y por qué generamos dudas?
Los edulcorantes artificiales son sustancias usadas para reemplazar el poder endulzante del azúcar o alcoholes de azúcar; en general no son calóricos ni nutritivos. Entre los sustitutos del azúcar aprobados por entidades como la FDA están: aspartame, sucralosa, acesulfame K, sacarina.

Quizá uno de los más consumidos y estudiados es la sucralosa. En evidencia científica reciente se destaca que su consumo podría: alterar la captación de glucosa, aumentar la resistencia a la insulina y modificar el metabolismo de las grasas (especialmente en personas con sobrepeso). Estas alteraciones pueden estar mediadas por cambios en la microbiota intestinal. PMC+2PMC+2
Además, algunos estudios indican que edulcorantes como sucralosa pueden alterar señales del hambre en el cerebro, generando un “desajuste” entre dulzor percibido y aporte calórico esperado, lo cual puede llevar a un aumento del apetito. Keck School of Medicine of USC+1
También se han asociado consumos elevados de edulcorantes con riesgos metabólicos a largo plazo, como trastornos cardiovasculares, alteraciones en la homeostasis de la glucosa, y cambios proinflamatorios en el intestino. PMC+3PubMed+3MDPI+3
¿Qué se puede concluir?
No todos los estudios concuerdan con efectos negativos: en personas sanas algunos edulcorantes mostraron no alterar significativamente la glucosa en el corto plazo. PMC
Los efectos adversos parecen depender de dosis, contexto metabólico (si hay sobrepeso o resistencia a la insulina), tipo de edulcorante y microbiota del individuo. PMC+2PubMed+2
Por ello, más que rechazarlos por completo, lo apropiado es usarlos en forma moderada, solo cuando haya necesidad, dentro de un contexto de alimentación saludable supervisada por un nutricionista o mediante una nutricionista online.
Recomendaciones prácticas y enfoques desde la nutrición
Prefiere edulcorantes de origen natural si es posible (stevia, frutas, etc.), aunque también deben usarse con moderación.
Si se incluye un edulcorante artificial, que haya una razón clara (por ejemplo control glucémico) y no como hábito.
El contexto alimentario global importa: un edulcorante no “compensa” una dieta pobre o alta en ultraprocesados.
Consulta con un nutricionista (o nutricionista Bogotá) para diseñar un plan personalizado.
En Alquimia Nutrición ofrecemos asesoría de bienestar para ayudarte a decidir cuándo y cómo usar edulcorantes de forma segura.
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