Mejora tu descanso: 5 hábitos que afectan la calidad del sueño
- Maria Paula Estela
- 24 sept
- 2 Min. de lectura
Nutrición y bienestar integral: claves para mejorar la calidad del sueño
¿Te cuesta trabajo dormir? Te acuestas en la cama pero pasas horas dando vueltas, prendes y apagas el televisor, cambias de almohada y hasta tomas gotas para dormir, pero tampoco logras descansar.
Conciliar el sueño no debería ser una tragedia. Dormir es un proceso natural e inconsciente del cuerpo y su mayor fuente de energía. Podemos vivir días sin comer ni beber, pero muy poco sin dormir.
El problema aparece cuando nuestros hábitos afectan el descanso y alteran el ciclo natural del sueño, provocando insomnio. Revisa si caes en alguno de los siguientes hábitos que no te dejan dormir y aprende a recuperar tu descanso.

1. Utilizar el computador y trabajar en la cama
Trabajar desde la cama, usar el celular o ver televisión antes de dormir confunde al cuerpo y altera los ciclos circadianos. La luz artificial de pantallas y lámparas inhibe la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño.
👉 Consejo: desconéctate del trabajo y evita dispositivos electrónicos al menos 1 hora antes de dormir para mejorar la calidad del sueño.
2. Comer en la cama
Comer en la cama mientras ves televisión estimula la digestión, distrae al cuerpo y envía el mensaje equivocado: que la cama no es para dormir. Además, la luz artificial y la actividad mental retrasan el inicio del descanso.
👉 Consejo: mantén la cama solo para dormir y descansar. Así tu cerebro asociará ese espacio con el sueño.
3. Acostarte estresado o con problemas sin resolver
El estrés, las discusiones o las preocupaciones elevan hormonas como el cortisol y la adrenalina, manteniendo al cuerpo en estado de alerta. Esto genera insomnio y dificulta conciliar el sueño.
👉 Consejo: practica la reconciliación, escribe tus preocupaciones o utiliza técnicas de relajación antes de dormir para liberar la mente.
4. Acostarte justo después de comer
Dormir inmediatamente después de cenar puede causar reflujo, acidez y malestar digestivo, interrumpiendo el descanso.
👉 Consejo: espera entre 1 y 2 horas después de la comida antes de acostarte para favorecer tanto la digestión como el sueño.
5. Acostarte justo después de entrenar
El ejercicio nocturno libera adrenalina, cortisol y eleva la temperatura corporal, lo que te deja más despierto y alerta.
👉 Consejo: procura entrenar al menos 2 horas antes de dormir para que tu cuerpo tenga tiempo de relajarse y conciliar el sueño naturalmente.
🌙 Conclusión
Dormir bien no depende solo de cuántas horas pasas en la cama, sino de los hábitos nocturnos que construyes en tu rutina diaria.
Evita estos 5 hábitos que no te dejan conciliar el sueño y recuerda: el descanso es una de las medicinas más poderosas para el cuerpo.
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